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«Hay que renovar las redes de consumo y cambiar la mentalidad de los vecinos»

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Aquí Europa entrevista a Beatriz San Martín, técnico del proyecto navarro EFIDISTRICT de eficiencia energética

 

¿Qué es EFIDISTRICT?

Un proyecto que busca la regeneración energética integral del barrio de la Chantrea, en Pamplona. Quiere dos objetivos: utilizar energías renovables a través de la creación de una nueva central de calor, abastecida en su mayor parte por biomasa; el segundo es tener medidas de eficiencia energética, a través de la renovación de los dristict heating existentes en el barrio y de la rehabilitación de las viviendas que hay en el barrio.

 

¿Por qué Chantrea?

Cumple con las características que se  buscan para que el proyecto tenga éxito. Son viviendas construidas en los años 50 hasta los 80. Además, tienen sus propias centrales y grupos de calor. En España estos grupos no se han desarrollado, y en este barrio debido a que es de autoconstrucción se hicieron varios ejemplos de ellos. Tenemos grandes grupos de calor: Orvina II, que abastece a 2.200 viviendas, u Orivina III que abastece a 700 viviendas. Además, tenemos la vivienda social. Hay un arraigo muy fuerte al barrio que en otros no existe. Por último tenemos varios edificios públicos con consumos energéticos muy altos, lo que hace que esta futura central de calor sea más viable, ya que tienes que competir contra público y privado.

 

El proyecto está a punto de terminar…
Sí, pero han existido dos factores que nos han retrasado: la situación política española y la incertidumbre ha dado pie a que el proyecto esté en el limbo. Además, otro factor clave que es la situación anormal del precio del barril de Brent, que es el que marca al final el precio de otros combustibles y del gas natural. Las centrales de calor, los district heating existentes, consumen gas. Hemos tenido que rediseñar la planta para que la energía que sacamos al mercado sea competitiva. No podemos obligar al consumidor final a que cambie quién le suministra la energía, podemos ayudarle a que consuma menos y tenga una cultura energética.

 

¿Y qué dice el Gobierno de Navarra en todo esto?
El convencimiento es que el proyecto es bueno. Se quiere apostar por él y tarde o temprano saldrá. La central de calor no va a poder ser alcanzada como objetivo en la duración del proyecto inicial, sí llegará, pero desconocemos en qué fecha. Nos quedaremos con esa espina clavada.

 

¿Ha afectado el cambio de Gobierno al proyecto y por ende a los vecinos?
Claro, el proyecto ha estado casi un año paralizado porque hemos tenido cambio de gobierno en la comunidad y en el Ayuntamiento. No es que el cambio de gobierno signifique que no nos apoyan, es que ha habido que explicar todo desde el principio. Durante este año y el parón se ha seguido trabajando en los vecinos y en las instituciones.

 

¿Cuál es el aspecto innovador de este proyecto?
Que la gente no se descentraliza de los district heating. Estamos siendo testigos de que no hay ejemplos de estos district heating, muchos están llegando al final de su vida útil porque son muy viejos y hay que renovarlos, hay que buscar soluciones a esta renovación de redes, y se ha de cambiar la mentalidad del vecino para que estos vean los beneficios.

NOTA DE PRENSA PUBLICADA EN MEDIOS